EL CIRCO FALSO

EL CIRCO FALSO * Poeta De Torres


Se extienden como un Circo Fastuoso
una serie de seres diferentes...
Payasos, elefantes, domadores,
trapecistas, gimnastas y mugientes.

Son horas del conjunto, convertido,
en masa transportada a lo imposible;
con mente reciclada a lo misterio
y cara adulto y viejo de intangible.

Más cuando se termina La Función,
la multitud encuentra, a la salida,
el viento resoplante, el frió congela,
el calor sudoroso y la perdida.

Los Circos son espejo de La Vida,
pues te muestra gestiones realizadas,
por seres, muy contados, diferentes,
donde el que mira, no tendrá su entrada.

Ninguno de los niños baila en cuerda
ni ninguna mujer muerde leones
ni ningún caballero salta al aire
ni el abuelo se come mil melones..

Quiera o no quiera el rey de la avaricia,
el monstruo de la herida y la lujuria,
el poderoso rey del mundo infirme...
La vida del humano no es penuria.

Y es que el gran mal, observa, como Dios,
protege a quien le sirve con potencia...
Y sus hijos, con fuerza, caminando,
derraman El Amor, Su Fe y Su Ciencia.

Jesucristo es El Dios, Hombre y Humano,
que todo lo que tiene lo regala,
pero también es fuerte como El Padre,
El Espíritu Santo, Uno en Tres, Gala.

Iba un jazmín tirando su perfume
por la ristra del sol de la retina,
con sus hojas sabor de chocolate
y su centro con miel y gelatina.

Iba un león mugiendo a su pareja
y guardando a sus hijos con su piel;
dando un beso tan dulce como el datil
a su leona guapa, atenta y fiel..

El Universo empieza y no se acaba,
pues Infinito es como El Finito.
Milagro que El Padre da al humano
para que el hijo vea que está bendito.

Cuando te den entradas regaladas
para El Circo por Falso construido
recházalas diciendo, sonriente,
¡Vete raudo de Mi... Soy Convertido!


Jesús De Torres Cabezudo
España, 8 de Marzo de 2009